Precauciones si se quiere implementar el protocolo Domínguez Bello
¿De que estamos hablando?
Uno de los momentos clave y más determinante en la microbiota del ser humano es el momento del parto. Más concretamente el tipo de parto. Los bebés nacidos por vía vaginal albergan comunidades bacterianas que se asemejan a las de la vagina materna, mientras que los bebés nacidos por cesárea están presentan comunidades bacterianas que se parecen más a la microbiota cutánea ARTICULO.
El microbioma que coloniza el cuerpo de los recién nacidos tiene un papel determinante tanto a nivel inmunológico como metabólico. Los estudios muestran correlación entre partos por cesárea y problema como: asma, alergia, obesidad e inmunodeficiencias ARTICULO, ARTICULO. Obviamente existen otros factores determinantes como: la predisposición genética, la presencia o no de lactancia materna, la toma de antibióticos durante el embarazo y los primeros años de vida, así como la introducción de los primeros alimentos o el contacto con mascotas.
Por tanto, no todo depende de si se ha tenido que practicar una cesárea en lo que a microbiota se refiere y por tanto esto debe tranquilizar de cara a pensar en otras “ventanas de oportunidad” para favorecer la microbiota saludable de las/los bebés.
Partiendo de la importancia del paso por el canal del parto y el nacimiento por parto vaginal la Dra. María Gloria Domínguez Bello ha intentado simular (con éxito) las condiciones necesarias para compensar, a nivel de microbiota, los nacimientos por cesárea. El procedimiento de restauración o transferencia microbiana vaginal se publica en la prestigiosa revista Nature en 2015, Partial restoration of the microbiota of cesarean-born infants via vaginal microbial transfer ARTICULO.
El procedimiento de forma muy resumida consiste en incubar una gasa estéril durante 1h en el interior de la vagina materna, para después frotar con dicha gasa, a las/los bebés dentro de los primeros 2 minutos (tras la cesárea), empezando por la boca, cara y siguiendo por el resto del cuerpo.
Se obtuvieron un total de 1519 muestras de sitios anales, bucales y cutáneos de bebés y madres en seis momentos durante el primer mes de vida (1, 3, 7, 14, 21 y 30 días) después del nacimiento. En el día 1, independientemente del sitio del cuerpo, los microbiomas de los bebés que nacieron por vía vaginal o por cesárea (expuestos a fluidos vaginales) eran más similares a los microbiomas vaginales maternos que a los de los bebés que nacieron por cesárea (no expuestos a fluidos vaginales). Se observó una progresión hacia una configuración específica en todos los lugares del cuerpo, ya sea gradualmente (ano) o rápidamente (oral y piel), pero los recién nacidos nacidos por vía vaginal y por cesárea expuestos (fluidos vaginales) exhibieron una firma similar a un microbioma vaginal, que estuvo ausente en los bebés nacidos por cesárea no expuestos (a fluidos vaginales).
El estudio de Domínguez-Bello confirma que una restauración parcial de la microbiota de los/as bebés nacidos/as por cesárea es posible, pero a pesar de ello existen consideraciones/precauciones que debemos tener en cuenta (comentaremos en último punto) y que este procedimiento no es el único para compensar la NO entrada en contacto en fases tempranas de los/as bebés con los fluidos vaginales.
Parto por cesárea y microbiota
Uno de los aspectos más relevantes y de mayor prevalencia es la disminución de bifidobacterias y bacteroides en los partos por cesárea respecto a los partos vaginales ARTICULO, ARTICULO. Hemos de tener en cuenta que la predominancia en el intestino sano (como vemos en siguiente imagen) en el primer año de vida debe ser de bifidobacterias y en menor medida bacteroides y determinadas enterobacterias (proteobacterias). Una de las consecuencias del parto por cesárea es la perpetuación de una microbiota dominada por proteobacterias, que si bien puede ser fisiológica los primeros meses de vida no es deseable a medio-largo plazo.
A pesar de que algunas investigaciones evidencian que el parto por cesárea permite la colonización de la microbiota por patógenos bacterianos oportunistas como: Enterococcus, Enterobacter y Klebsiella, las diferencias en la microbiota fueron muy pronunciadas a los 4 días de vida. Pero en la infancia (> 21 días), la microbiota de los bebés por cesárea y los bebés nacidos por vía vaginal eran más similares y se parecían mucho a la microbiota materna (tendencia a normalizarse) ARTICULO.
A pesar de que la microbiota tiende a normalizarse durante los primeros meses de vida, la evidencia científica actual relaciona los partos por cesárea con: asma, SII, artrtitis, inmunodeficiencias, obesidad y enfermedades del tejido conectivo. Como vemos en siguiente imagen (Clemente, Tamburini 2016)
No debemos olvidar que además del parto por cesárea existen otros factores estresores sobre la microbiota infantil como son la toma de antibióticos, la leche de formula, la introducción de los primeros alimentos sólidos…
Precauciones si se quiere implementar el protocolo Domínguez Bello
A la luz de lo expuesto en el punto anterior el protocolo de Simulación de Siembra Vaginal de Domínguez-Bello aún tiene mayor peso pero no está exento de posibles complicaciones ni cuenta con el apoyo (por el momento) de la mayoría de Ginecólogas-Obstetras. Como se evidencia en las siguientes reflexiones del American College Obstetrics and Gynecology 2017ARTICULO.
“La siembra vaginal se refiere a la práctica de inocular una gasa de algodón o un hisotopo de algodón con fluidos vaginales para transferir la flora vaginal a la boca, la nariz o la piel de un recién nacido. El propósito de la siembra vaginal es transferir bacterias vaginales de la madre al recién nacido. Dado que el aumento en la frecuencia del asma, las enfermedades atópicas y los trastornos inmunitários refleja el aumento en la tasa de parto por cesárea, la teoría de la siembra vaginal es permitir la colonización adecuada del intestino fetal y, por lo tanto, reducir el riesgo posterior de asma. , enfermedad atópica y trastornos inmunitários. En este momento, la siembra vaginal no debe realizarse fuera del contexto de un protocolo de investigación aprobado por la junta de revisión institucional hasta que se disponga de datos adecuados sobre la seguridad y los beneficios del proceso”.
Además, debemos tener en cuenta otros factores como:
Las muestras fueron anales y no intestinales (de los bebés).
Al menos un estudio de caso de posible transferencia de HSV (Huynh 2018).
Contamos con otras estrategias para intentar compensar los efectos negativos de la cesárea sobre la microbiota de los/as bebés (piel con piel, soporte lactancia, probióticos vía materna…)
Si a pesar de lo expuesto la madre se plantea seguir el protocolo de Domínguez-Bello debemos tener en cuenta las precauciones durante el estudio:
Frotis anal y vaginal negativo para GBS (idealmente en el día) > Streptococcus agalactiae / Estreptococo del grupo B
No lesiones de herpes activas en el momento del nacimiento y pH vaginal inferior a 4,5
En estudio se evaluó esto 1 hora antes de la cesárea > No hay signos clínicos de vaginosis
VPH negativo. Resultado sérico negativo para HSV (ACOG 2017)
*Asegurarse de que todo lo anterior no genere más estrés a la madre
En próximos post profundizaremos en diferentes alternativas con menor nivel de posibles complicaciones
Gracias por compartir, comentar y sobretodo gracias por tus ganas de aprender.
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Carlos Gonzalez Alvarez
Diplomado en Enfermería y Fisioterapia Experto en Psiconeuroinmunología Clínica Director Postgrado Patología Digestiva y EII de Regenera Docente del Máster en PNIc de Regenera Docente del Máster de Fertilidad Funcional de Regenera Co-director de Osana Salud Academy y Osana Centro